Page 88 - Docentes que transforman vidas que forman...
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Masaru Emoto es un científico japonés que trabajó durante décadas
            con el agua de Japón y de diversas partes del mundo, en su libro
            “el agua, el espejo de las palabras”, demostró mediante técnicas de
            cristalografía que el agua responde a nuestras palabras y pensamientos,
            y que es capaz de cambiar su configuración al hablarle o pensar de
            forma repetida. Por ejemplo, cuando se expresa la palabra “gracias” los
            cristales del agua expuesta a esta palabra hablada, escrita o mediante
            el pensamiento manifiestan una forma de cristal, armónico con seis
            picos, a diferencia de las palabras odio, rencor; lo anterior también
            ocurre con diversos tipos de música como el heavy metal, donde los
            cristales son amorfos e incluso no dan cabida a su formación. Si esto
            sucede con el agua, de la cual nuestro cuerpo está constituido en un
            60%, imagina lo que podemos extrapolar con el agradecimiento por
            la vida, por el nuevo día, por tener salud, trabajo, etc.


            El acto de agradecer es una expresión superior del espíritu, que
            además puede contribuir a que las maestras y maestros logren
            mayores estados de bienestar, porque sintoniza a la persona en altas
            frecuencias de pensamiento y en un estado de valoración constante,
            en suma, el pensamiento positivo se hace presente, se liga a la
            acción y a las palabras (las 3 B´s) que se mencionan en el apartado
            siguiente.


            6.2 La elección de ser amables y generosos con los demás


                                             Debemos aprender a vivir juntos como
                                hermanos y hermanas o pereceremos como tontos.
                                                            Martin Luther King Jr.

            La generosidad es un valor que nos impulsa a compartir con los
            demás, puede ser mediante objetos materiales u ofreciendo nuestra
            ayuda. Su práctica tiene grandes retribuciones para experimentar
            bienestar, pues la satisfacción, el gozo y cierto placer se encuentran
            en el momento de dar. Son las pequeñas acciones generosas las
            que pueden impulsar el propio bienestar y a su vez, el impulso y
            colaboración con los demás.



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