Page 86 - Docentes que transforman vidas que forman...

Conocer y dialogar con las y los estudiantes, es piedra angular en
el desarrollo de la autoestima, la confianza, tal como sucedió con el
profesor Germain, quien pasados los años seguía en la memoria y
en el corazón del premio Nobel Albert Camus.

5. Dialogue, escuche y mire a los ojos

Siente el pensamiento, piensa el sentimiento.
Miguel de Unamuno

Uno de los estereotipos que tenemos en la cultura occidental es
mirar directamente a los ojos, en el caso de los varones es común
tomarlo como una especie de reto. Sin embargo, la mirada tiene
un poder importante en la docencia, mirar a nuestros estudiantes
mientras conversamos y se les escucha es una sensación de sentirse
tomado en cuenta, como bien expresa Robin Sharma, hay que
ser comunicadores agresivos (la agresión es figurada), hay que
comunicar con la vista, con el corazón, con las manos, con nuestro
cuerpo y con las palabras. Ser un comunicador agresivo genera
mayor empatía, y por ende facilita conocer a nuestros estudiantes;
además añadiría uno de los consejos de Dale Carnegie para el
desarrollo personal “hable a los estudiantes por su nombre”, esto es
señal de importancia y reconocimiento.

Conozco profesores que tienen múltiples grupos y que argumentan
que aprenderse los nombres sería imposible, pero si trabajas con seres
humanos, si hay algo que los identifica y les hace ser y pertenecer,
es su nombre, y aprenderlo no debería ser una opción, es un aspecto
obligado en un enfoque humanista, las y los estudiantes no pueden
ser reducidos a números de lista o apellidos. Nuestra identidad y
fuerza vienen en el nombre.

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