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6. Sea agradecida(o)

“La gratitud es la memoria del corazón”, reza la frase atribuida a Lao
Tse. El corazón ha sido considerado históricamente como un órgano
asociado al amor y como se ha abordado, es capaz de sincronizarse
con otras personas y emite ondas más fuertes que las generadas por
las neuronas, este valor se define como:

El reconocimiento de todo lo que nos sustenta en la red de la
vida y de todo aquello que ha hecho posible que disfrutemos
de la existencia en el momento presente. Dar las gracias es
una respuesta natural a la vida y puede que el único modo de
saborearla. (Lama, Tutu & Abrams (p. 161))

Por su parte, Lyubomirsky manifiesta tres factores relevantes para
alcanzar la felicidad y que en combinación resultan benéficos
para el bienestar: el agradecimiento, la habilidad para redefinir
una situación desde una óptica más positiva, y la elección de ser
amables y generosos con los demás. También refiere que solamente
un 50% de nuestra felicidad se encuentra determinada por los genes
o el carácter, mientras que la otra mitad tiene que ver con nuestras
circunstancias, acciones y actitudes.

6.1 La habilidad para sentir gratitud

El agradecimiento es una de las formas más sutiles para lograr la
alegría, éste a diferencia de la felicidad viene del cultivo interno,
del trabajo interior, mientras que la felicidad se asocia a los eventos
del mundo exterior. Agradecer por el nuevo día, por la oportunidad
de la vida, por el trabajo, por tener un grupo de estudiantes de los
cuales aprendo, etc., son ejemplos simples donde la gratitud cobra
sentido. Es tan simple como cuando vas a un restaurant y el mesero
sirve alegremente la comida. Es tu decisión dar las gracias por su
labor o dar por sentado que debe hacerlo porque es su trabajo, el
arte de ser agradecido aplica con las personas del contexto escolar
y con las que no lo son.

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