Page 80 - La educación, en la era del teléfono celular
P. 80
nuevas alfabetizaciones, como las digitales, que surgen de las
necesidades educativas, asociadas a las TIC y su implementación a la
educación a través del acceso y manejo de los recursos tecnológicos,
la operación correcta y proactiva de la tecnología y en décadas
recientes el desarrollo de competencias digitales, en la apropiación
de nuevos conocimientos para la vida.
Actualmente, nos encontramos en la encrucijada tecnológica, que
permea muchas de las actividades humanas, inclusive la educación.
En México ya se viven realidades en el ejercicio de la práctica
educativa que se desarrollan a través del uso de dispositivos
tecnológicos, estrategias, metodologías y modelos emergentes de
enseñanza basados en la era virtual y sus posibilidades pedagógicas;
hoy por ejemplo, la evolución de la tecnología promueve el desarrollo
de redes neuronales artificiales, que imitan el funcionamiento
del cerebro humano y funcionan a partir de bases de datos. La
inteligencia artificial es un fenómeno polémico que pone en riesgo
el trabajo de muchas personas en el mundo, inclusive se menciona
que el ejercicio docente será uno de los trabajos absorbidos por la IA,
pero aún estamos alejados de los alcances de este tipo de tecnología.
Para el caso que nos ocupa, el teléfono celular, es ya una realidad en
las instituciones de educación, son los directivos, docentes, alumnos
y padres de familia que gestan sus relaciones y procesos en el
ámbito educativo en una pequeña pantalla móvil. Desde la aparición
y popularidad del smartphone de la marca Apple, el “Iphone”, se
distingue una etapa en el consumo y cultura de masas, es decir, la
de objetos materiales que grandes cantidades de personas usan,
utilizan y resignifican en la conformación de procesos de sentido de
pertenencia e identidad, este fenómeno se ha diseminado por todas
las esferas de la vida personal y social hasta alcanzar los procesos de
educabilidad en los salones de clase.
El teléfono celular es fuente de identidad entre las generaciones
de estudiantes jóvenes, este rubro de la población mexicana es el
78

