Page 129 - Los objetos del poder
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vive nadie, donde el humano no existe, donde sus reglas no rigen
                  a nadie, cuando estés ahí solo, en medio de la nada, conocerás al
                  cuarto espíritu de nosotros.

                  Después busca en lo más alto de la mejor montaña, debes subir el
                  pico más elevado, la reina de las cordilleras, un cerro gigante, sube y
                  sube hasta la cumbre sin retornar; al llegar a la cima, si es que logras
                  hacerlo sin perecer, ahí se te aparecerá justo frente a tus incrédulos y
                  necios ojos el quinto ánimo.


                  También busca dentro de un volcán semiactivo, así como lo escuchas,
                  debes entrar en un volcán, que en forma constante arroje su calor,
                  sus cenizas, sus gases, tal vez incluso su magma, ésta osadía podrá
                  matarte, estudia al volcán, este espíritu es errante, no radica en un
                  solo lugar, así que elige el volcán que se adapte a ti, o más bien tú a ese
                  volcán. Esa chimenea inmensa te esperará, entra ahí y no pienses en
                  salir, continúa tu camino hasta que el sexto espíritu intente revelarse,
                  lo notarás algo tenue y querrá apagarse esa aparición, ahí grítale que
                  no se vaya, que quién es, que lo has visto y lo quieres conocer, y así
                  aparecerá en su forma natural, mostrándose de inmediato.

                  Busca en el corazón de la naturaleza, ve a la selva tupida de vegetación,
                  de animales salvajes, calor húmedo e irritante, insectos pequeños y
                  demás formas de vida. Sin dejar de llegar a ti una tras otra de estas
                  calamidades, respeta a todo ser vivo, planta o animal; no mates ni
                  siquiera al menor de los mosquitos, ni a la araña que intente atacarte,
                  a nada que quiera picarte o morderte, es su naturaleza, perdona y
                  respeta toda vida allí, incluso al diminuto esqueje, no pises los brotes,
                  sólo bebe agua y come los frutos que los árboles te den. Ayuda en el
                  proceso de polinización, sigue las normas naturales, deberás esperar
                  mucho tiempo, prácticamente vivir ahí, cuando demuestres que eres
                  digno de amar a todo ser vivo, planta, animal o insecto, conocerás al
                  séptimo y último espíritu milenario.


                  Ahora bien, con respecto a sus nombres, no te los revelaré, si conocieras
                  el nombre de ellos, sería un poco fácil invocarlos y conocerlos con


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