Page 17 - Los objetos del poder

Al esclarecer el siguiente día, continúo su camino, siempre sabiendo que
se dirigía hacia un solo punto cardinal, se guiaba con la salida y puesta del
sol, para no dar vueltas en círculo.

Por la tarde llegó a una pequeña villa, ahí cortó leña para una pareja de
ancianos, y ellos agradecieron su trabajo dándole posada y comida; con
ellos comentó que deseaba conocer el mundo y vivir muchas aventuras,
los ancianos lo escuchaban atentamente y le recomendaron viajar hacia
las montañas, donde se contaban historias fantásticas y asombrosas por los
lugareños que moraban allá.

Al día siguiente decidió tomar ese camino, pero al llegar, a simple vista
no encontró grandes cosas qué observar, sólo una pequeña cueva que no
le llamaba la atención explorar, siguió su andar y llegó a otro pequeño
pueblo, pacífico y alegre; su llegada coincidió con la época de fiesta del
lugar, así que todo mundo celebraba y bailaba, él se sentó a descansar y
escuchó la plática de unos niños, uno le decía a otro, –mañana mi papá
me llevará a la cueva de las montañas, a lo que el otro infante contesta, –es
muy bonita, pero no te pierdes de mucho, sólo es una cueva larga, que en
determinado momento te evita continuar, porque el hoyo se inclina hacia
abajo, en lugar de seguir un camino recto, nadie sabe qué hay más allá,
porque está muy obscuro; además, si arrojas piedras se escuchan caer y
caer como si no tuviera fondo, por lo que es peligroso intentar bajar–.
Barto al escucharlo pensó, qué bueno que no entré hace rato a esa cueva,
sólo es un camino derecho, y al ponerse un poco interesante, la obscuridad
y la falta de equipo necesario, me hubieran impedido continuar.

Recordó muchas aventuras con su madre, ya que ella era minera y en
la infancia tuvo la oportunidad de acompañarla muchas veces bajo
tierra, sabía varias cosas básicas que debe saber cualquier minero, desde
seguridad, tipos de minerales y hasta qué hacer en caso de algún accidente.

Prosiguió la noche y entre cantos y bailes al calor de la fiesta, Barto fue
invitado por algunos habitantes a ingerir alcohol y disfrutar la comida
del pueblo. Poco tiempo pasó para volver a escuchar comentarios sobre
la cueva, dijo entre sus adentros, esa cueva ordinaria es muy famosa en

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