Page 22 - Los objetos del poder
P. 22

podrás revivir a alguien, ni podrás hacer nada que sea totalmente
                  imposible de cumplir.


                  Segunda, el libro no contesta, sólo es escritura, jamás obtendrás una
                  respuesta de él, aunque se lo preguntes.


                  Tercera, me puedes invocar escribiendo mi nombre en el libro, y
                  yo sí podré contestar cualquiera de tus preguntas, la respuesta será
                  exacta a la pregunta que me realices, por lo cual debes pensar muy
                  bien tus palabras. Pero cada vez que me invoques perderás un año
                  de tu vida.


                  Cuarta,  el libro no  es totalmente  tuyo, sino  mío, cuando mueras
                  simple y sencillamente el libro desaparecerá de tus pertenencias para
                  volver a este sitio junto a mí, pero puedes heredarlo, si lo obsequias
                  antes de tu deceso, el libro pasará a esa persona, dejará de obedecerte
                  a ti, para obedecer los escritos de su nuevo dueño.


                  Quinta,  cada  año exacto debes  compartir  el  secreto  del  libro,
                  deberás explicar y probarle a alguien, el poder y la existencia de este
                  vestigio, si no lo haces por cualquier razón, perderás cinco años de
                  tu existencia mortal.


                  Barto,  ya  más  tranquilo,  por  fin  pudo  pronunciar  palabras  sin
                  tanto temor,  y  recapituló todo diciéndole a  Aldebarán;  –entonces
                  cualquier cosa posible que escriba se tornará en color azul y se hará
                  realidad mi escrito, si es algo imposible ese texto azul cambiará a rojo
                  notificándome que eso no sucederá, y en ambos casos desaparecerá
                  el enunciado completo. Aldebarán asintió con la cabeza. Además,
                  si necesito una respuesta deberé llamarte, pero estaré perdiendo un
                  año de mi vida, y también perderé cinco años más, si al término de
                  un año completo, no comparto con alguien la información del libro,
                  Aldebarán volvió a afirmar con un movimiento de su cabeza.


                  –Por último, puedo obsequiar el libro, aunque al hacerlo dejaría
                  de obedecer mis escrituras, para obedecer a alguien más, y si no lo


            20
   17   18   19   20   21   22   23   24   25   26   27