Page 23 - Los objetos del poder
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regalo volverá a ti, al momento de mi partida de este plano terrenal,
                  pero, ¿cómo puedo saber cuándo moriré para heredarlo un poco
                  antes? La respuesta a tu pregunta, –contestó el espíritu, es simple y
                  sencilla. Nadie sabe cuándo morirá, tu avaricia por tener el poder
                  el  mayor  tiempo  posible  puede  ser  el  detonante  de  que  jamás  lo
                  heredes, todo por ambición y  codicia, pero si  eres noble  y puro,
                  sentirás el momento de pasar ese poder a otro individuo, aunque te
                  falten muchos años para fallecer.


                  Barto tenía muchas preguntas y quería conocer más, pero Aldebarán
                  habló de nuevo; es momento de que partas, no debes permanecer
                  más tiempo aquí, y se esfumó, quedando sólo el libro en las manos
                  de Barto.

            Salió a ciegas y con rapidez de la sala redonda en la que estaba, guardando
            el objeto místico en su mochila, recorrió el pequeño camino horizontal, y
            se preparó para subir el largo camino vertical en total obscuridad. Como
            había pensado desde su descenso, el ascenso era sumamente difícil, sin
            recordar exactamente dónde agarrarse y cuánto faltaba para llegar a una
            zona de piedras gigantes, o a una de sus sogas que previamente había dejado
            amarradas. Llegó con mucha dificultad a un pequeño descanso, sudaba en
            demasía, como si estuviera empapado en agua, estaba muy agitado por
            el tremendo esfuerzo, su cansancio y agotamiento no le iban a permitir
            continuar con su ritmo por más tiempo, entonces tuvo una idea, por qué
            no  usar  el  libro,  Aldebarán  nunca  dijo  con  qué  clase  de  tinta  debería
            escribir, tenía agua y sudor de sobra, así que decidió probar y escribir con
            esos recursos, se sorprendió, ya que al marcar la primer letra ésta se tornó
            de color azul fuerte y luminoso, permitiéndole ver dónde escribía.

            La frase que escribió fue la siguiente: la próxima parte de la cueva donde
            toque con mi mano, será una especie de botón, que activará una entrada,
            abriendo un pasadizo secreto con escaleras que llegan a la superficie.


            Todo el texto permaneció azul y se borró por completo al terminar de
            escribir toda la oración, lo que quería decir, según la información que
            le brindó Aldebarán a Barto, que se cumpliría su texto escrito, tocó con


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