Page 24 - Los objetos del poder
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fuerza una parte de la caverna con su mano, y ésta presionó como fue
            escrito, una especie de botón que abrió el pasadizo, al dar dos pasos
            para entrar sintió inmediatamente que en efecto, existían escaleras, eran
            de forma de caracol e iban hacia arriba, pero había otro problema que
            podía solucionar, la obscuridad continuaba, volvió a tomar el libro que
            traía entre su brazo y escribió; la flama que toqué antes de la aparición
            del espíritu, me acompañará hasta llegar a la superficie, iluminando mi
            andar, las letras azules volvieron a desaparecer y la flama azul de la sala
            redonda apareció frente a él, alumbrando su camino. Pero esa frase la
            escribió muy consciente a pesar del cansancio, ya que si hubiera utilizado
            el nombre del espíritu en su enunciado, éste aparecería y le quitaría un
            año de su vida.

            Emprendió  la  subida  con  mayor  facilidad  y  alumbrado  por  la  flama
            misteriosa,  aún así, tuvo  que  descansar muchas veces, porque  era  muy
            larga y pesada la subida, llegó finalmente al término del pasadizo y se abrió
            justo donde todos los habitantes del pueblo cercano conocían, el final del
            camino horizontal de la entrada de la cueva y el inicio de la caída, donde
            todos los que entraban gritaban y arrojaban rocas.



            Fue de nueva cuenta al pueblo cercano y preguntó a la primera persona
            que vió, un anciano algo sucio que había continuado bebiendo desde la
            fiesta del pueblo en que Barto llegó. –¿En qué día estamos?, el lugareño
            contestó burlescamente, –esta es la noche cálida del 5 de abril, olvidadizo
            delirante viajero.


            Barto necesitaba esa información, porque no sabía cuánto tiempo había
            permanecido en la cueva y debía aprender la fecha exacta, para el próximo
            año poder revelar el secreto de su libro; corrió con mucha suerte, porque
            salió de la cueva al atardecer, y llegó al pueblo de noche, además según su
            apreciación de tiempo, no había tardado más de 12 horas en subir la cueva,
            su permanencia en ella fue mayor al bajar, por lo tanto fue 5 de abril desde
            que Aldebarán le entregó el libro, la fecha era sumamente importante para
            no perder un lustro de vida el próximo año.




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