Page 50 - Los objetos del poder
P. 50
es verdad, yo haré lo propio, dándote otro documento, con ello tendrás la
firma de cuatro reyes, lo que nadie ha tenido jamás, francamente no creo
que ninguna persona se atreva a desafiar esa autoridad, legítimamente
serás el nuevo gobernante de Magna, pero para recibir los tres manuscritos
que te faltan, primero los otros dos reyes deben respaldar tus palabras,
asegurando que te conocen y eres su amigo, si esto es verdad, yo no tendré
problema alguno en darte otro papel, con ello seremos muy buenos socios
comerciales, con conexiones por doquier, pero si mientes será una catástrofe,
te castigaré severamente, no me gustan los bufones, ni las personas que
intentan sacar provecho con base en artimañas y mentiras.
Serás hospedado aquí, me acompañarás a donde yo diga, para irnos
conociendo, por ahora ve a asearte y sécate bien, se nota a leguas que
ha estado lloviendo en el lugar de dónde vienes, Barto no pudo dejar de
pensar en Aldebarán y sentirse sometido, porque le había mandado tres
días completos con sus noches, de lluvia densa, espesa, tupida e intensa.
Algunas mozas del castillo llevaron al invitado a sus aposentos, una hora
después regresaron para informarle que el rey lo quería ver en la cena,
que se vistiera apropiadamente para la ocasión, y que la cena sería dentro
de una hora, le llevaron ropa fina, y Barto lució su espada de camino al
comedor real, no demoró en hacerlo, pero Viktor era muy puntual, llegó
Barto y fue anunciado, el rey ya estaba en la mesa junto con la reina y sus
tres herederos, la primera princesa era una niña de 15 años, la segunda,
otra niña de 11 años, y el tercero, era un varón, el príncipe de tan solo ocho
años de edad.
Inmediatamente al entrar con su espada, colgada a un lado de su cintura,
el rey le dijo; –qué bella espada traes ahí, puedo saberlo por la originalidad
de la funda, permíteme verla, Barto se acercó y se la mostró. Muy feliz
pregonó el rey, –esta espada es magnífica, muy bella y mejor aún, muy
buena arma, excelente para combate y digna de la nobleza, ¿dónde la
conseguiste? Barto respondió; –mi padre y mi padrino lucharon en
varias batallas ayudando a los aliados, como dijo usted al momento de
conocerme, ambos lograron ser generales en poco tiempo de combate,
por sus magníficas habilidades que los hicieron destacar, y en recompensa
48

