Page 96 - Los objetos del poder
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A partir de ese momento todo avanzó a una gran velocidad, los soldados
ya estaban listos y adiestrados, no obstante desconocían por completo
contra quién sería la batalla, no existía ningún otro ejército que intentara
combatirlos, o ni siquiera pensar en derrocar algún lugar a donde llegara
la alianza; la verdad, de contra quién se enfrentaban sólo la conocían
muy pocas personas, y no todas estaban de acuerdo, Albus, Clorif, Barto,
Marco, Otis, Taurus, Viktor, Bruu y René sabían contra quién era la
guerra, y estaban de acuerdo, aunque éste último, sólo conocía pequeños
detalles, no tenía conocimiento alguno del libro ni los otros objetos de
poder, sólo que un antiguo ser era una amenaza para todos. Pílaf, Murta,
Ánni, Rousse, Scarlet, Daysi, Dayana y Gely también estaban enterados,
pero no deseaban el conflicto.
Entonces todo comenzó, se reunió el ejército completo, todos los guerreros,
hombres y mujeres de todos los lugares a los que llegaba la alianza se
congregaron en las afueras de Magna, era tan grande que parecía que
el reino había crecido el doble por tan inmensa extensión de tierra que
cubrían los soldados.
Comenzaron a marchar, hasta la misma tierra temblaba al sentir el paso de
tantos y tantos guerreros armados, caballos, perros, toros y demás bestias
que acompañaban; aunque casi nadie sabía a quién se enfrentarían, todos
pensaban que obtendrían la victoria, después de todo, nadie era capaz de
enfrentar un movimiento de guerreros tan gigantesco.
Comenzaron los fuertes vientos que dificultaban el avanzar de las tropas
y redujeron enormemente su velocidad, cayó la lluvia y frenó casi por
completo el andar. Aldebarán irritado se apareció ante Barto, aunque éste
estaba acompañado de los máximos líderes, nadie pudo verlo sólo él, cabe
mencionar que Pílaf y su imperio no asistieron a luchar.
Aldebarán amenazó, es la última oportunidad que tienes, da la vuelta y
regresa, de lo contrario, si sigues avanzando, será la peor decisión que
hayas tomado como líder de la alianza, y te prometo que te acordarás de
mí, hasta el último instante de tu vida.
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