Page 20 - Cuatro tres historias de amor
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Al día siguiente, lo primero que hizo al levantarse fue buscar su
            celular, revisar el Facebook y al notar que tenía un mensaje de Luis,
            su emoción fue grande, lo contestó y espero sentada en su cama,
            alrededor de 20 minutos hasta que le respondió su nuevo amigo.
            Escuchó el llamado de su mamá para desayunar y recordó seguir con
            sus actividades, eso sí, sin descuidar la conversación intermitente
            que comenzó desde temprano y terminó, nuevamente, hasta la hora
            de dormir.


            Alrededor de dos semanas estuvieron en contacto por la red social,
            pues Luis no volvió a aparecer por el estudio de danza, hasta que
            una tarde, su amigo la invitó a verlo hacer piruetas en un parque
            cercano a la academia de baile, a la misma hora de sus clases. Ella,
            dudó al principio, pero luego aceptó, recordando que la coreografía
            de la temporada ya la dominaba, por lo tanto, un día sin practicarla
            no le afectaría en lo más mínimo, además, sería fácil escaparse
            de sus papás, quienes la dejaban en la puerta de la academia e
            inmediatamente  se iban.  Él  le  contaba  lo bueno que  era  en  ese
            deporte, pero hasta no verlo, no terminaría de creerlo, ya luego
            pensaría en el pretexto para miss Laura por no asistir a la clase.


            Todo fue muy fácil, la llevaron a la academia, esperó a ver el carro
            de sus papás dar la vuelta en la esquina, y se dirigió caminando al
            parque de skate, de acuerdo con las indicaciones de Luis. Nunca se
            había escapado de las clases, el baile había sido lo más importante
            para ella hasta ese momento, pero las ganas de ver a los skater en
            acción, en especial a Luis, la atraía irremediablemente.

            Llegó al parque, el cual estaba lleno de jóvenes en patineta y
            bicicletas, haciendo piruetas en una serie de obstáculos dispuestos
            de manera tal para practicar y lucirse en sus artefactos. Buscó a su
            amigo por un rato mientras pasaba entre varios obstáculos y grupos
            de chavitos platicando, al divisarlo a lo lejos, se dirigió hacia él.


            Cuando la vio, fue a su encuentro con su patineta en la mano, la
            saludó con un beso en la mejilla y la llevó con sus amigos para




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