Page 68 - Empatizando. Relatos para jóvenes

trastornos emocionales, graves problemas dentales, pérdida de
peso.

Al principio pagaba caro por las drogas, hasta 250 pesos por gramo
de cocaína, luego los puntos de cristal que compraba hasta por 1,500
el gramo. ahora a veces consumo hasta solventes y resistol, lo que
sea, ya no importa.

El otro día encontré a mi familia, casi no me reconocían. A ellos
les cuesta trabajo saber dónde estoy, pero ya dejaron de buscarme
hace mucho tiempo; me dijeron que era necio, me llevaron comida
que no me comí, ropa que no me puse y estaban al pendiente, pero
después se cansaron de buscarme.

Si tuviera oportunidad de volver todo el tiempo atrás y hacer que
las cosas fueran diferentes, seguramente nunca habría intentado
probar el cristal, es la peor de todas las drogas. Hace poco me dijeron
cómo la hacían con raticidas, ácido muriático, ácido de batería, sosa
cáustica. Esa droga no debería probarla nadie nunca.

Ahora sé que ya no tengo salida, ya vi a muchos ir por los únicos
caminos que quedan cuando te metes por primera vez: la cárcel, la
locura o el panteón y sólo unos pocos podrán salir, creo que ese ya
no es mi caso.

Viéndolo así, creo que esa droga hizo conmigo lo que quiso, con mi
moral, mi mente, mi cuerpo, mis emociones y mi fe. Hoy sé que ya
no tengo remedio, ni fuerzas, ni fe. Lo único que quisiera es que, si
un día alguien encuentra mi cuerpo, puedan darme sepultura.

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