Page 96 - Empatizando. Relatos para jóvenes
P. 96

Muñecos de trapo



               Estoy  sentada  en  la  puerta  de  la  casa,  esperando  que  vengan
            del departamento de pensiones, hace dos días recibí una llamada
            de una mujer que me dijo que tenía una serie de papeles sobre su
            escritorio de todos los lugares que tenía que visitar para saber si las
            personas estaban vivas o ya no, y con ello poder saber si se debía
            seguir entregando el recurso por pensión, así que, tomó al azar un
            papel y copió mi nombre y la dirección. Soy María Josefina Allende
            Lira, vivo en la calle Girasol, No. 47 del Rancho Valle Verde y ahora
            ella viene a buscarme para corroborar que estoy viva.

            Sí estoy viva, más viva que nunca; vivo a casi 100 kilómetros de la
            ciudad, que es de donde ella viene, en un rancho grande y bonito.
            Cuando llegó, se sorprendió mucho porque al acercarse vio a lo
            lejos a un señor parado junto al cartel, ella le hizo señas, pero él
            no se movió. Cuando estuvo cerca, se dio cuenta de que no era un
            señor vivo sino un muñeco de tela de tamaño real, ella pensó que
            era un espantapájaros, pero en realidad era Javier, él está ahí desde
            que Javier Martínez, mi sobrino, se fue a trabajar a la ciudad.


            Cuando ella llegó a la casa, estaba sorprendida porque aparentemente
            había visto muchas personas en el camino, un hombre arando la
            tierra, otro cortando manzanas de un árbol, una mujer sentada con
            una olla grande de agua, uno más sentado en el pasillo, otro con una
            campana en la mano, dijo que vio niños, jóvenes, ancianos y personas
            adultas por todas partes, pero que en realidad eran muñecos de tela.

            ¿Cómo le explico?, ¿cómo le explico que estoy aquí sola y que
            todos ellos son mi compañía?, ¿cómo le digo que cada uno está
            en sustitución de otra persona que ya no está aquí? —Para poder
            entenderlo, necesitas escuchar mi historia, le dije.









            94
   91   92   93   94   95   96   97   98   99   100   101