Page 37 - Preludio los días de mi juventud
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de trabajo favorecieron el ambiente para que la sociedad celayense
abriera sus puertas a la escuela de Roque, una prueba de lo que aquí
se escribe, es que en el periódico El Sol del Bajío aparecían buenos
comentarios sobre el trabajo que realizábamos, por la estación de
radio XEY, algunos alumnos de las primarias mandaban saludos a
sus maestros practicantes de la Escuela Normal Rural de Roque; este
logro se obtuvo gracias a la organización y al liderazgo del director y
los maestros que nos daban clases.
La política estudiantil tuvo auge, llegaron al Comité Nacional de
la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México
(FECSM), compañeros de Roque, donde sobresalieron como
dirigentes nacionales.
La pedagogía y los nuevos métodos de enseñanza también tuvieron
su auge, sobre todo en la didáctica y en los métodos para enseñar a
leer y escribir a los niños de primaria.
El deporte creció en la región del Bajío, en la ciudad de Celaya,
el básquetbol, el fútbol y el béisbol, se participaba en los torneos
de las fiestas de los pueblos cercanos a la escuela y en los torneos
convocados por las ligas oficiales de cada deporte, el atletismo no
se quedó atrás; tanto así que hubo compañeros que fueron llamados
para jugar en equipos profesionales y formar parte del seleccionado
nacional.
Con la experiencia de un año en el estudio, en los deportes, los
talleres y las actividades agropecuarias, empecé a poner en práctica
mis dones, mis talentos y toda mi capacidad intelectiva.
Empecé a practicar el baloncesto, formé parte del equipo juvenil
de la escuela y de allí pasé a la selección de Celaya, integrada por
estudiantes de Roque, el Tecnológico y la preparatoria de Celaya,
asistí a mi primer torneo estatal de esa categoría en Irapuato,
Guanajuato, jugué varios partidos; el profesor Luis Bravo, maestro
de educación física, tuvo la confianza en mí y con la experiencia
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