Page 63 - Una vida dedicada a la enseñanza

interesante y relevante para sus estudiantes. Imaginó lecciones en las
que pudiera compartir las experiencias de su abuela Margarita y de
su bisabuelo, mostrando a sus estudiantes cómo la historia personal
y la historia nacional estaban intrínsecamente entrelazadas.

Margarita notó el brillo en los ojos de María cada vez que hablaban
de enseñanza. ¿Estás considerando seguir los pasos de la maestra
García?, –preguntó una tarde.

María asintió. Creo que sí abuela, siento que es una forma de honrar
nuestro legado y de compartir nuestras historias con el mundo.

Margarita sonrió con orgullo. Sé que serás una maestra maravillosa,
y siempre estaré aquí para compartir más historias contigo.

Las semanas se transformaron en meses y los meses en años. María
finalizó sus estudios básicos y se dirigió a la universidad para
estudiar educación. Durante ese tiempo, la relación con su abuela
se fortaleció aún más. Margarita solía visitarla en la universidad,
compartiendo historias y consejos con María y sus compañeros.

María también se sumergió en el estudio de la historia de México,
desde las civilizaciones prehispánicas, pasando por la conquista, la
independencia, la revolución y hasta la historia contemporánea. Se
sentía especialmente atraída por las historias de mujeres en la historia
mexicana, aquellas que habían sido eclipsadas o minimizadas en los
libros de texto.

Su pasión era contagiosa, sus compañeros de clase y profesores
notaron su dedicación y entusiasmo. María empezó a organizar
grupos de estudio, llevando a cabo discusiones en profundidad
sobre diversos temas históricos. Estas sesiones se volvieron tan
populares, que incluso, estudiantes de otras carreras comenzaron
a asistir.

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