Page 54 - Donde vive la imaginación
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Mientras tanto en casa de Ramiro, llega su mamá del trabajo, ve la nota de
su hijo que dejó pegada en la puerta, dirigida al hijo del portero, asustada
corre a casa de sus vecinas a buscar a su hijo, primero va con la mamá
de Sergio, luego con la de Pepe y al final con la de Juan, todas en el patio
preocupadas, por los chicos, entran en nervios, entre llantos y gritos el
portero se acerca a ellas y les pregunta qué sucede.
La mamá de Ramiro le cuenta que los niños han desaparecido, que
no saben dónde están, que Sergio, Pepe y Juan, pidieron permiso
para estar en casa de ella y que no están. El portero les contó que el
mismo los llevó a la central de autobuses y les compró boletos para ir
a Jiménez a hacer una tarea en el museo, que los niños le comentaron
que tenían permiso de las mamás. Se fueron en sus carros a buscarlos
a Jiménez, la mamá de Ramiro le habla a su hermana para informarle
de la situación.
Son las 6:00 de la tarde, Perita la tía va a buscar al presidente de Jiménez,
le cuenta lo que sucede con los niños, al instante, ordena que la policía
tome cartas en el asunto. Los policías buscaron por todo el museo, hasta
llegar a la entrada del túnel, adentro vieron las envolturas de golosinas que
los niños dejaron, era prueba suficiente de que estaban ahí, continuaron
caminando, hasta dar con la roca que obstruye el paso para seguir, con
voz fuerte se escucha que la policía grita:—¡Ramiro, Pepe, Juan, Sergio!,
¿están ahí?
Los niños al escuchar los gritos despiertan, responden con gritos que se
encuentran encerrados por la roca, suplicando que los saquen de ahí. Es
necesario ir por algún explosivo, piden a los niños que se alejen lo más que
puedan de la roca, pondrán un explosivo de bajo impacto, pero suficiente
para la roca. Los papás de los niños llegan al museo, entre la desesperación
y el llanto, esperan a que la policía haga su trabajo, después de un rato
logran derribar la roca, los niños salen asustados abrazan a sus mamás.
Los doctores los están esperando para revisarlos, los niños se encuentran un
poco mareados por todo el tiempo que estuvieron encerrados. La policía
les explicó que lo que encontraron fue una especie de bodega, que servía
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