Page 153 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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Comadre —¿Y eso qué tiene que ver?


            Chachalaca —¡ Pues si con la edad que tienen “toabía” les faltaba el juicio,
            está bien que se los hagan! ¿No crees? ¡Los felicito! ¡Porque hay gente que
            muere sin tener su beneficio, y hasta en su juicio final se enteran de qué
            era el juicio!


            Comadre —¡Ay comadre! ¡ “Lak’éex” ! ¡Me da pena lo que digo, pero no
            logro entender qué es eso del beneficio que nos puede dar el juicio! ¿A qué
            juicio te refieres?


            Chachalaca —¡Pues al que nos da el celebro! A cada uno de nosotros se
            nos desenrolla el juicio de diferente manera! Unos “jach” logran saber
            cómo manejar sus cosas, para obtener beneficios sin causarle a los demás
            ni una clase de perjuicios, ¡viven y dejan vivir y se la pasan tranquilos! ¡Pero
            hay otros, que la riegan y culpan a los demás, y entonces dejan salir sus
            instintos agresivos, o se vuelven “ch’uyes” fríos, haciendo así que su vida se
            vuelva un “x’la” desperdicio! ¡“JuelaX’tucha”, yo no creo que no entiendas
            que es así lo que digo...!

            Comadre —¡Eh! ¡Pues es claro que..., no! ¿Será que no tengo juicio?


            Chachalaca —¡Comadre, si no tuvieras el beneficio del juicio que te dieron
            tus “papaes” y también tú has aprendido, no le hubieras hecho caso al
            “zorot”  de  Doroteo  que,  aunque  está  medio  zafado,  resultó  ser  buen
            marido! ¡Tampoco hubieras logrado que, trabajando y “ahurrandomuch”,
            compraran el molino, que “ahura” les deja dinero pa ’ mantener a sus
            hijos! ¡Si tú no tuvieras juicio no te hubieras preocupado por “jan” mandar
            a la escuela a todos tus hermanitos, cuando murió tu mamá y aún estaban
            “dziricitos”! ¡“Ahistá” ! Ya tienes dos “maistras” que dan clase en parvulitos
            y otro que es “much” contador de un banco; y hasta Rufino que, aunque
            “toabía” no termina, pero va por buen camino...! ¡Si eso no es tener juicio,
            no sé entonces lo que digo!


            Comadre —¡“Pa’ su mecha” Chachalaca, “jach” te salió así muy bonito
            “too” eso que me dijiste! ¿De veras eso es el juicio?



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