Page 29 - Colección Rosita

Yuyú en Burrolandia

—Ándale Yuyú, ya vas a seguir, ¿estás listo? Tienes que ganar, todos los
burros aquí sobresalimos en algo y tú no vas a ser la excepción, me
dijo Zuzú, pestañeando varias veces.

Era la competencia anual de Burrolandia, estábamos preparados,
nos visitaban equipos de otros lugares: los Big-Bang, Vanguardia y los
Vagabundos.

Nosotros, los BL-6, haciendo alusión a los primeros burros llegados a
integrar la gran familia de este lugar de descanso, no teníamos a dónde
ir, pero nos sentíamos dispuestos a triunfar. Una gran tristeza, porque
después de servir a nuestros amos, cuando ya no éramos necesarios, nos
abandonaban.

En fin, empezaron los juegos con un gran desfile, de ahí se elegiría el
mejor disfraz, no podíamos perder. Hace mucho, Bola de Nieve, ganó un
concurso, no lo podíamos defraudar y nos esmerábamos demasiado para
mantener nuestro lugar de ganadores.

Zuzú se vistió de reina, una corona plateada, con luces rosas, amarillas
y azules, lanzaban destellos en su rostro y hacían ver sus enormes ojos
más soñadores. Yo me vestí de su rey, con una capa enorme y brillos a los
lados, mi corona se ajustaba con elegancia a mis enormes orejas. Todos
los equipos lucían extravagantes atuendos: príncipes, presidentes, unos con
corbata, botas negras y peluca rubia, bomberos, pitufos y hasta choferes.
¡Era un día para brillar!

En este desfile, ganó don Pitufo, del equipo de los Vagabundos, bueno, ya
será para otra vez, cada uno tenemos nuestro talento. Yo sabía cuál era el
mío, me tocaba demostrarlo por primera vez.

—¡Estoy listo Zuzú!, contesté, rebuznando con determinación, —mis
zapatillas están perfectas, moldeadas a mis patas, lo haré como nunca.

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