Page 24 - El arte en la educación y los procesos de aprendizaje creativo...

son como una especie de experimento personal. (Eisner,
2004, p. 104)

Resulta más fácil crear cuando se han conjugado previamente la
identificación y la observación. Si bien, técnicamente la observación
nos permite replicar, aprender a observar es también aprender a
analizar a niveles profundos al poner en marcha la reflexión a través
de la mirada.

En el caso del proceso creativo del artista, la observación permite
la exploración y una toma de decisiones para solucionar, a través
de la técnica, la deliberación expresiva y emocional de su obra. En
el caso de un proceso de aprendizaje creativo, la observación es la
oportunidad de encontrarse con el fenómeno de estudio, la toma de
decisiones es en función de la creación, no de la obra, pero sí de algo
igualmente elevado, es decir, su propio conocimiento a partir de su
perspectiva muy personal.

Uno de los resultados de la educación artística, según Elliot
Eisner (2004) es el refinamiento de la percepción en el proceso
de aprendizaje creativo, el refinamiento de la percepción sería la
llave para abandonar los aprendizajes mecanicistas y tradicionales,
y darle paso al razonamiento a través de su conjugación con las
sensibilidades.

La identificación asume que lo que alguien observa o aprecia de
una obra de arte o de un fenómeno de estudio y lo que a otro le
refleja puede variar. En el caso de la observación de una obra,
independientemente de los estudios críticos y formales que
pueden hacer los estudiosos del arte, la comprensión es subjetiva
y lo que alguien en específico asocia y observa de alguna obra, no
es precisamente lo que todos tienen que observar, pues hay una
relación natural entre la experiencia de cada uno. Identificación y
observación son ambas, subjetivas, lo que da pauta a una diversidad
de miradas y formas de sentir, y, por ende, a la diversidad de formas
de acercarse al conocimiento.

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