Page 27 - El arte en la educación y los procesos de aprendizaje creativo...

En este contexto, un maestro creativo, no brinda respuestas, pero
tampoco es tajante, debe mantener una relación armoniosa que
dé pauta al diálogo en vez de las respuestas, además debe buscar
siempre la mejor manera de cuestionar al alumno. Si el alumno no
se problematiza, pero además no se admite como capaz de resolver
la problemática, estará dentro de una zona de confort en donde
todo le es dado, a pesar de parecer cómoda esta zona, no precisa
la satisfacción que la resolución de problemas ofrece al trabajar la
experimentación y resolución de algo nuevo. De ahí la importancia
de que cada ser humano, se asuma como capaz de ser partícipe en
la resolución de problemas intelectuales y sociales.

El desarrollo del proceso creativo es en realidad, un proceso de
vínculos humanos –y por lo tanto diversos–, los vínculos más
importantes son docente-alumno, alumno-fenómeno de estudio,
alumno-alumno y alumno-comunidad. Los vínculos son la clave
para que exista un tejido de aprendizajes, entonces, más que
enfocar la preocupación en el contenido por aprender y en los
objetivos logrados, debe ponerse especial atención en el cultivo de
los vínculos, pues una vez establecidos los vínculos sensibles, todo
lo demás se dará naturalmente.

Un espectador que participe del proceso creativo crea un vínculo
entre él mismo y el artista. Lo mismo sucede entre un docente y
un alumno en desarrollo del proceso de aprendizaje creativo,
sucede entre el espectador y el artista. Entre estos últimos existe
una relación que no es transmisora sino libre, y en esto radica el
desarrollo de la creatividad, pues a través de esa tercera forma que
se teje entre el espectador y el artista (el vínculo), el espectador
crea su versión de lo ofrecido, crea su propio poema a través de
su propio proceso. Así acontece el arte, en la reciprocidad de los
procesos creativos entre los artistas y los espectadores.

Sostengo que las artes pueden actuar como modelos de lo que
podrían llegar a ser la aspiración y la práctica en el campo
de la educación. Poder concebir la docencia como un arte,
considerar que el aprendizaje posee unos rasgos estéticos,

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