Page 17 - Experiencias en la formación docente
P. 17
de la pedagogía, como la intención consciente de realizar un cambio, con
el fin de lograr mejoras en el aprendizaje de los estudiantes (Hannan y
Silver, 2000), y en este caso y no menos importante, en la práctica docente.
Los cambios referirían no sólo a la estrategia, sino al ambiente propiciado
en el aula, a las interacciones maestra-alumnas, alumnas-alumnas, a la
relación con el conocimiento y a las habilidades que se debían favorecer en
las estudiantes.
La experiencia de la pedagogía institucional ante un portavoz de un
posible sistema instituyente: la autogestión pedagógica, la que se ha
definido libremente como el sistema educativo en el que el alumno se hace
responsable de su propia formación profesional.
Este caso es el referido como una primera intervención. El grupo se
mostró interesado y con adecuado nivel de aprendizaje y maduración
o adaptación biopsicosocial; el acercamiento fue a partir del desarrollo
3
humano Rogeriano y de psicólogos mexicanos humanistas del equipo
de desarrollo humano de la otrora Secretaría de Educación Cultura y
Recreación, actualmente Secretaría de Educación de Guanajuato.
La premisa fue el desarrollo del potencial humano, es decir, fortificar en el
grupo los valores a partir del fortalecimiento del yo. El objetivo fue siempre
que a partir de esta proposición, se impulsara la toma de decisiones
3 En virtud de que el ser humano es el resultado de la interrelación de fuerzas complejas,
biológicas, psicológicas y sociológicas la adaptación desde el punto de vista total, se refiere
a una serie de cambios que ocurren en la persona mediante los cuales satisface sus deseos
y necesidades con relación a sus satisfacciones personales y a las necesidades de su medio
ambiente.
El principal esfuerzo de este ser humano, deberá ser encaminado siempre a la consecución
del equilibrio de las fuerzas ya mencionadas, para lograr su propia felicidad y la de los que
lo rodean. Este esfuerzo de vida debe contemplar al hombre como un ser biopsicosocial
que busca siempre la calidad en la salud, en la estabilidad familiar (educación, economía,
habitación) y en las relaciones interpersonales e interacciones normales, basadas en la
confianza y en la seguridad psicológica (Freedman, et al 1981).
Por todo lo anterior, resulta claro que el hombre es un ser biopsicosocial que tiene
integradas en su persona tres grandes dimensiones: biológica, psicológica y social,
dimensiones que están estrechamente ligadas y son las partes entre las que el individuo
debe distribuir su atención para desarrollarse armónicamente.
15

