Page 104 - Los objetos del poder
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Viktor que era más estratega argumentó; –hay que tener señuelos
y trampas por doquier, sólo hay una entrada a la cueva, ahí, ambos
lados estaremos en debilidad, nosotros no podremos movernos con
facilidad entre tantos guerreros y él no querrá atacar con fuerza por
no destruir su hábitat, es mejor que Aldebarán se encuentre afuera
peleando, mientras introducimos a los hombres y mujeres designados
a esa cueva, con todo el material necesario para destruir ese lugar.
Albus pregonaba, –es bueno saber que los trajes para resistir el calor
están en perfecto estado y servirán muy bien, si el espíritu controla
el fuego podría quemar a todo aquel que manipule las llamas, pero
coincido con Viktor, debemos mantenerlo alejado el mayor lapso de
tiempo posible. Así siguió la reunión por gran parte de tiempo entre
los máximos líderes y generales de batallones, hasta que antes de
culminarla, Marco comentó, –¿cuándo será el momento de decirle
a los soldados que ya estamos peleando la batalla?, considero que el
momento adecuado es en el primer instante en que notemos algo
sobrenatural, con ello los soldados continuarán la ofensiva y no se
verán amedrentados por la revelación.
Todos estuvieron de acuerdo, a su debido tiempo informarían que
la pelea era contra un espíritu mitológico, que amenazaba a la gran
alianza con su poder de destrucción, y que al destruir la cueva esto
eliminaría para siempre a ese ser, era la mentira más grande de todos
los tiempos, pero nadie más se podía enterar de los objetos del poder
y demás cosas secretas.
Al culminar la junta de los líderes, Aldebarán ya esperaba a Barto afuera
de la tienda, ¿se tardaron demasiado dialogando no crees?, –mencionó
socarronamente Aldebarán, Barto estupefacto y atónito, no contaba con
que las escoltas del exterior eran inadecuadas, porque no podían ver al
espíritu, por lo cual conseguía estar muy cerca sin ser detectado, lo más
probable es que el espíritu había escuchado todo el diálogo.
Pero Barto no mencionó nada a Aldebarán, sólo le preguntó, –¿qué
es lo que quieres?, seguir con el juego, –respondió el poderoso ser, esta
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