Page 41 - Los objetos del poder
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La disciplina derrumbe a caballo, por otra parte, consistía en embestir de
            frente, con una especie de lanza muy larga, pero hecha principalmente de
            paja, sólo algunas partes con madera sólida, para que resistiera el peso de sí
            misma y se notara claramente el impacto contra el rival, las embestidas se
            llevaban a cabo tres veces, con un punto cada vez que lograban quebrar su
            lanza en la humanidad del rival, a excepción de la cabeza, allí se obtenían
            dos puntos, y si el oponente tiraba del caballo al otro competidor, ganaba
            sin importar la puntuación; la eliminación de concursantes también era
            de manera directa, el vencido ya no competía, mientras que el victorioso
            avanzaba y se enfrentaba a un nuevo rival.


            Y la disciplina de onda, era una especie de lazo de un metro de largo,
            con dos bolas pesadas de goma, una en cada extremo, muy semejante a
            una boleadora, pero en lugar de cadena, el lazo, y en lugar del metal,
            la goma de los extremos; principalmente las bolas de goma de las orillas
            eran para no lastimar a los competidores, este juego era campal, debían
            lanzar sus ondas y enredar los pies en movimiento de los rivales corriendo,
            podían recoger las ondas o boleadoras las veces que fuera necesario, esa
            acción era ilimitada, el que fuese cayendo por el amarre de pies, iba siendo
            inevitablemente eliminado.

            La disciplina en que participó Barto fue emocionante, él era muy bueno,
            pero le sorprendió abruptamente el gran nivel de la competencia, todos
            eran magníficos en el arte de la espada y también en combate cuerpo a
            cuerpo, por ello no le fue fácil avanzar, en una pelea contra uno de los
            favoritos, Barto hizo una gran maniobra, el contrincante grande y fuerte
            no era tan ágil y veloz como Barto, así que en un choque de espadas hacia
            arriba, Barto aprovechó y se introdujo por debajo de las piernas del rival,
            posicionándose detrás de él, golpeándolo en la corva (unión de la pierna
            con la pantorrilla) lo que hizo que cayera sobre la rodilla, posteriormente
            lo golpeó en la nuca (cubierta por el casco), con mucha fuerza tirando
            completamente al favorito; el contrincante boca abajo no pudo levantarse,
            porque Barto puso la punta de su espada en la parte trasera del cuello del
            digno oponente, forzándolo a rendirse, esta odisea fue la que impresionó al
            rey, la cual fue escrita en el libro del poder.




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