Page 80 - Los objetos del poder
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mis oídos, me dijo que te he deshonrado, al traicionar tu amistad,
cariño y confianza, y como ni siquiera era capaz de bajar la cueva
y no tenía valentía, que no era digno de contemplarlo. Tuve mucho
miedo y Aldebarán me acorraló, tomaría mi vida si no me convertía
en su sirviente, no tuve opción, perdóname.
Barto al escucharlo sintió gran tristeza y desolación, por lo que ahora
su examigo le mencionaba, pero esa tristeza se convirtió en furia, se
enfadó demasiado, su amigo del alma, su compañero de vida, lo había
traicionado, además filtraba información ultrasecreta al espíritu que
enfrentaría después, Barto quiso mandarlo a matar, pero no pudo hacerlo,
muchos años de buenos momentos lo impedían, así que buscó otra forma
de solucionar la situación; escribió en el libro que Fínix olvidaría todo lo
relacionado con Aldebarán y el libro del poder, pero las letras se hicieron
rojas antes de desaparecer, Aldebarán era más poderoso y no permitiría
que su lacayo olvidara todo, así como si nada. Mientras todo esto pasaba
Fínix permanecía en vigilancia día y noche por 10 personas, hombres y
mujeres excepcionales, Fínix podía moverse sólo en una parte designada
de Magna, pero en todo momento con escoltas, así no podría hablar con
Aldebarán, aunque los demás no pudieran verlo, se darían cuenta de
inmediato que se comunicaba con algo o con alguien.
A Barto se le ocurrió otra idea, escribió en el libro, me convertiré en
poco tiempo en un experto hipnotista, ahora el escrito se hizo realidad,
le bastó con leer algunos libros y practicar un poco para ser excelente en
esa rama, cuando dominó la hipnosis, hizo olvidar con ella a Fínix todo lo
relacionado con el libro del poder y Aldebarán, además durante la catarsis
le realizó varias preguntas, tales como si tenía algún apunte importante
o alguna otra cosa que lo hiciera recordar a futuro esos temas. También
colocó dentro de la mente de su ya no tan amigo, un miedo incontrolable,
una fobia muy grande relacionada con espíritus, brujería, magia, conjuros,
hechizos y cosas del más allá.
Cubrió todos los aspectos posibles, hacerlo olvidar, asegurarse que no
recordara, y prácticamente, morir de un infarto si Aldebarán se aparecía
frente a él, Barto nunca volvió a confiar en Fínix, casi siempre lo tenía
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