Page 83 - Los objetos del poder

unos niños que todavía no alcanzaban la adolescencia fueran a superarla
en todo lo que enseñaba, así de rápido.

Por otra parte, la guerra que Barto planeaba contra Aldebarán fue
informada a los cinco reyes, Otis, rey de Urango; Pílaf El Grande, rey
de Arabasta; Taurus, rey de Runas; Viktor, rey de Troza; y Albus, rey de
Magna, aunque este último ya lo sabía. Barto como líder supremo los citó,
ellos tenían más rango que cualquier otro individuo, por lo cual debían
saber los motivos de un movimiento bélico tan grande, y con base a la
información, poder tomar decisiones acertadas todos juntos.

Barto sólo dio algunos detalles a los monarcas, los temas fueron el libro
del poder, Aldebarán, espíritu dueño del objeto místico, la cueva donde
habitaba, cuyo lugar sería el centro del campo de batalla, y las otras
reliquias aún desconocidas.

Barto prometió una reliquia a cada rey, aunque debían heredarla a la
edad máxima de 80 años, ya fuera a él o a sus hijos perfectos, con ello,
cuatro objetos de poder estarían fuera de sus manos por algún tiempo,
pero llegarían a su imperio tarde o temprano, y los tres objetos restantes
los tendría en sus dominios, uno con su padre, el libro ya era de él, y el
séptimo objeto también sería suyo, porque habría uno para cada soberano,
y Barto era el líder máximo en la gran alianza. También dio muestra de
la fuerza de su libro a cada rey, para que observaran lo que los objetos
de poder podían realizar, y con ello involucrar a todos en su pelea contra
Aldebarán. A pesar de que Barto era el líder, cada rey tenía voto propio
por su reino, para enviar a sus ejércitos o no a la batalla, por ello necesitaba
convencerlos para que lo acompañasen.

A Otis rey de Urango le ofreció un gran regalo, el monarca quería tener
otro hijo, pero ya no podía engendrarlo, una ligera enfermedad aletargaba
su esperma haciéndolo lento y débil, perdía su funcionalidad y era incapaz
de fecundar, Barto escribió en el libro, la reina de Otis dará la noticia a su
rey de que por fin está embarazada, cuando éste llegue a su palacio. Las
letras azules desaparecieron, y grande fue la sorpresa de Otis, al llegar con
su reina recibió esa grandiosa noticia, de inmediato envió un emisario a

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