Page 88 - Los objetos del poder
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problemas que soluciones, serían castigados a latigazos o como sujetos de
prueba por ser tan ineficientes. Lo más recomendable era obedecer las
órdenes y resolver cualquier problema o conflicto que pudiera suscitarse
antes de que René actuara.
Barto, al notar las fortalezas de René, lo ascendió a general de inmediato, a
partir de ahí sintió una descarga de trabajo en cuanto al ejército, ya que ese
general lideraba excelentemente. Inclusive los hijos de las reinas respetaban
a René, porque en sus tiempos libres los adiestraba en combate y en el arte
de la guerra, junto con Clorif y Marco, y a veces bajo la supervisión de
Albus.
Las respuestas de los reyes apoyando a Barto llegaron, todos contribuirían
con sus ejércitos a excepción de Pílaf El Grande, rey de Arabasta, que
decidió mantenerse al margen, e intentó persuadir a Barto de seguir con
sus planes, aunque no tuvo éxito. Acudió personalmente con el líder de
la gran alianza, le dijo que podían resolver esa diferencia de una manera
pacífica, no era recomendable enemistarse con alguien eterno e inmortal,
a lo que Barto respondió que muchas veces quiso dialogar con Aldebarán,
y éste se negó a darle respuestas, Pílaf dejó en claro que no estaba de
acuerdo en una guerra contra un ser tan vetusto y poderoso, que su ejército
no acompañaría a la gran alianza en la batalla, Barto sólo respondió que
estaba bien y no habría problemas entre ellos, que era libre de tomar la
decisión que creyera más conveniente, pero que no recibiría objeto de
poder cuando lo tuvieran en las manos.
Esto no era importante para Pílaf, en la antigüedad consideraba a Aldebarán
como su amigo, y ahora con los recuerdos claros de aquellas épocas no
necesitaba un objeto de poder, le bastaba con la sabiduría del poderoso ser
ancestral, como le bastó en aquella época, Barto que desconocía toda esa
historia, no se dejaba persuadir por Pílaf, rey de Arabasta.
Al mismo tiempo que lo anterior aconteció, Gabriela, una de las maestras
de los hijos de rey, comenzó a planear una estrategia egoísta, que la
beneficiaría sólo a ella; estaba ideando un plan interesado y miserable, se
embarazaría del emperador, y así ella sería la octava reina (sin contar a
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