Page 39 - Afuera en lo profundo

ocurrencias. Cuando se quedaron en ropa interior, cada uno de los
bailarines se sujetó una toalla en la cintura, bajo la cual hicieron
malabares. Ella tomó del brazo a ambos bailarines, y los tres tomaron
rumbo hacia el baño.

Me dio gusto ver a mi amiga así, como si nada le importara más que
el instante. Fue entonces que decidí relajar la música porque ya era
casi la una de la mañana y pensé que era buen momento para que
los invitados iniciaran a irse. Con esto en mente, hice sonar a ICC:

“Ya no me importa dónde estés ni con quien estés, en quién
pensarás”.

“Ya no me importa saber qué haces o si te sientes bien, si necesitas
algo”.

“Estoy cansado que me pregunten siempre de ti”.

“¿Dónde estarás?”

“¿Con quién estarás?”

“¿En quién pensarás?”

“¿Y quién te acariciará?”

Inmediatamente después hice sonar a Aarón y su grupo Ilusión;
luego, a Los Askis, fue el momento en que vi bailar a parejas. El
uno miraba directamente a los ojos de la otra, o la otra descansaba
su cabeza en el pecho de aquél, yo fluía y me dejé ir con La Sonora
Dinamita. Lo que parecía el fin, se convirtió en una verdadera fiesta.
Las parejas sonreían cuando no se coordinaban, y ni así dejaban de
bailar.

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