Page 61 - Las gañas del perro y otras historias del lado oscuro

—¿Qué ocurre?, —preguntó su padre.

—¡Carlota!, —balbuceó Fanny.

—¿Quién es Carlota?

Fanny miró fijamente a su padre a los ojos y después su mirada trató
de localizar el objeto que había causado su horrible pesadilla, de un
salto dejó la cama y miró debajo de ésta, la caja de zapatos no tenía
la tapa.

—¿Quieres que revise para ver si hay algún monstruo debajo de
la cama?, —no, gracias.

—Recuerda que las pesadillas son parte de nuestras vidas, pero
no son reales, no debes de temerles.

—Está bien.

—Trata de dormir, me quedaré contigo cuidando tus sueños.

—Sí, por favor.

—Hasta mañana amor, buenas noches.

A la mañana siguiente, Fanny corrió al cuarto de su madre y busco
ligas de colores para asegurarse de que la caja donde había colocado
a Carlota no se pudiera abrir, tomó un puño de éstas y se dirigió de
vuelta a su recámara. Carlota ya no podría volver a salir de la caja
de zapatos.

Antes de salir rumbo al colegio, Fanny se sentó en el comedor a
beber un poco de licuado de plátano con chocolate que su madre
le había preparado como desayuno, junto con un pan untado con
crema de avellanas.

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