Page 59 - Las gañas del perro y otras historias del lado oscuro
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Por los materiales, se podía ver que era muy antigua, ya que las
muñecas actuales están hechas la mayoría de plástico.
Después de haberla limpiado cuidadosamente, Fanny colocó la
muñeca en una caja de zapatos que tenía bajo su cama, y que por años
le había servido para esconder cosas que ella consideraba como sus
más valiosos tesoros, y que no quería compartir con nadie. En esa
vieja caja, Fanny tenía una bolsita de algodón donde había guardado
todas las conchitas que había recogido en la playa durante su primer
y único viaje a Acapulco. Junto a la bolsa de conchitas se podía ver
una hoja de papel cuidadosamente doblada en la que había un dibujo
que ella le había hecho a Lalo para celebrar el Día del Padre en su
escuela. La carta nunca llegó al destinatario ya que el día del evento,
su padre no pudo asistir. Todos sus compañeros de clase disfrutaron
de un rico desayuno dentro del salón de clase acompañados de su
progenitor, todos excepto Fanny, ella estaba segura que su padre
llegaría ese día tan especial, pero éste nunca se presentó. Fanny
quedó muy resentida, ella pensó que su padre no la quería y que
por esa razón no había querido asistir a ese desayuno de padres e
hijos. En la hoja se podía apreciar a una niña tomada de la mano de
un hombre con un enorme bigote caminando por un bello camino
lleno de verde pasto y un sol resplandeciente, se quedó guardada en
su mochila por mucho tiempo. Lo que Fanny nunca supo es que ese
día su padre había pasado todo el día con su abuelo moribundo en
un hospital cercano a su casa.
Además de las conchitas y la hoja de papel, la caja de zapatos que
Fanny tenía bajo su cama servía de alcancía para guardar cada
moneda que los adultos le regalaban. Tenía monedas de diferentes
denominaciones y unos cuantos billetes, tenía la esperanza de juntar
lo suficiente y poder comprar ese lindo cuaderno para colorear
lleno de princesas que vendían a la entrada de la escuela. Sus padres
siempre le habían inculcado el hábito del ahorro para que ella se
pudiera comprar lo que ellos, en situaciones difíciles, no pudieran.
A partir de hoy, la caja bajo la cama tendría otra función, ahora sería
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