Page 25 - Preludio los días de mi juventud
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se pusieron sus chamarras, guantes y gorras con orejeras, afuera
de Taxqueña abordamos un taxi que nos trasladó a la calle Soledad
65, de donde salían los autobuses rumbo a Puebla, de inmediato
compramos los boletos hasta San Martín Texmelucan, Puebla, allí
nos bajamos y abordamos otro taxi que nos llevó hasta la entrada de la
Escuela Vocacional de Agricultura de Xocoyucan, Tlaxcala, estando
en el interior de la escuela uno de los prefectos comisionados, nos
condujo a los dormitorios y nos indicó la cama, dejamos las cosas
que traíamos y pasamos al comedor, porque ya era la hora del bofe,
así le decían a la hora de comer; el prefecto dio la instrucción de
lavarnos las manos, peinarnos y estar bien formados para pasar al
comedor; todos obedecimos y así recibí mi primera ración y mis
primeros alimentos lejos de casa.
Me di cuenta que estaban llegando aspirantes de varios estados de la
República Mexicana, éramos más de 100 y sólo había 50 becas para
los alumnos seleccionados, por lo tanto, la selección a través del
examen estaría muy reñida.
El frío que sentimos en el interior de la escuela era más intenso
comparado con el de Taxqueña de la Ciudad de México, la escuela de
Xocoyucan, se ubica entre dos volcanes: Iztaccíhuatl y Popocatépetl,
los dos cubiertos de nieve, a la distancia lucen hermosos, pero por
las noches, azotan con un viento congelador que las cobijas son
insuficientes. Los labios se nos partieron, el cambio brusco del clima
cálido de la Costa Chica de Guerrero, al clima gélido de Tlaxcala,
nos afectó en gran manera, sólo los valientes aceptan los desafíos,
sólo los vencedores no rehúyen al combate y yo era un combatiente,
era mi oportunidad y no la iba a desaprovechar.
Al otro día de haber llegado a la escuela, muy temprano el corneta
de guardia dio el toque de levante, todos los aspirantes formados
de dos en dos, hicieron grupos pequeños, tomaron nuestros
nombres y fuimos a hacer el aseo a todas las áreas de la escuela,
regresamos a desayunar y después del desayuno recibimos la orden
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