Page 27 - Una vida dedicada a la enseñanza
P. 27
Margarita, con su té de manzanilla en mano, a veces se unía a ella,
compartiendo recuerdos y anécdotas que podrían enriquecer las
historias. En esos momentos, la conexión entre nieta y abuela se
fortalecía aún más, construyendo un puente entre el pasado y el
presente.
Una tarde, mientras trabajaba en una versión de la leyenda del
Callejón del beso, Margarita compartió una historia personal que
dejó a María asombrada.
Cuando era joven, –comenzó Margarita, tu abuelo y yo solíamos
pasear por ese callejón. Era nuestro lugar secreto. Pero un día,
mientras estábamos allí, tuvimos un desacuerdo. No recuerdo
exactamente sobre qué, pero ambos nos fuimos enojados. No
hablamos durante días.
María la miró sorprendida. Era difícil imaginar a sus abuelos
peleando, especialmente en un lugar tan romántico.
Lo que aprendí de esa experiencia, –continuó Margarita, es que los
lugares, incluso los más icónicos, tienen diferentes significados para
cada persona. Mientras que para algunos, el Callejón del Beso es un
símbolo de amor eterno, para otros puede ser un recordatorio de los
desafíos de una relación.
María reflexionó sobre esto mientras anotaba ideas en su libreta.
Quería que su versión de la leyenda reflejara esa dualidad, la tensión
entre el amor y el desafío. Se propuso escribir una historia en la que
dos jóvenes, a pesar de los obstáculos, encontraran una manera de
superar sus diferencias en ese estrecho callejón.
El verano continuó, y con él, las historias de María florecieron.
Cada leyenda reimaginada, se convirtió en una exploración de la
humanidad, del amor, de la pérdida y de la esperanza. A través de
ellas, María no sólo conectó con la rica historia de Guanajuato, sino
25

