Page 20 - De este mundo... y del otro
P. 20
si nunca se hubieran ido, estaba más bella aún; entraron poco a poco,
en medio del patio y con esa grata sorpresa en la cara, se agacharon y al
mismo tiempo las tres abrazaron a su pequeño gran hombre, sabían que él
era el responsable de mantener tan preciado lugar.
Entraron al comedor, dejaron sus maletas a un lado, se sentaron a la mesa
y empezaron a conversar como la gran familia que eran, envolviéndose
en un gran amor, olvidando así los sinsabores de la ausencia, todo eso ya
no importaba, finalmente estaban nuevamente juntos, y sin darse cuenta,
desde el ropero de la recámara, alguien más se emocionaba al ver a
Andresito contento, sus grandes amigos, quienes le habían proporcionado
gratos momentos de compañía y juego, ellos también compartían su gran
felicidad.
18