Page 24 - El desarrollo de habilidades socioemocionales desde la práctica docente en preescolar
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A continuación, se describen las habilidades socioemocionales docentes que
            se consideran funcionales para la enseñanza en preescolar, siendo producto
            del análisis personal que derivaron de las reflexiones y experiencias durante
            el ejercicio docente. Contemplan también las actitudes y expresiones que
            pueden  emplearse en  el  aula  y que  refuerzan  de  manera  positiva  cada
            habilidad. Adicionalmente, se muestran algunas propuestas de situaciones
            didácticas que fortalecen a los alumnos que son perfectamente adaptables
            al contexto especial de cada educador.



            Ser un docente virtuoso


            Un estuche de monerías


            Sonaba la campana para entrar del recreo, todos tomaban su lugar, la
            actividad trataría de exponer con un dibujo que es lo que deseaban ser de
            adultos. Layla tomó orgullosa un dibujo y levantó la mano, pero la docente
            le cedió la palabra a alguien más, ella observó a su compañero, esperando
            que su boca pronunciara las últimas palabras para poder participar, en
            cuanto terminó se levantó de golpe y dijo: “yo quiero decir el mío”, la
            docente le otorgó la palabra. Ella siguió de pie orgullosa y dijo: “yo quiero
            ser pintora profesional de caritas, como ven, dibujo bonito , bueno, eso dice
            mi papá. Él también dibuja como yo”; la docente exclamó y alabó el bello
            dibujo que ella había hecho, pues realmente mostraba dotes artísticos a su
            temprana edad. La docente por medio de la observación se fue percatando
            que a Layla le gustaba cantar, bailar, dibujar, escoger las combinaciones
            de colores que ella deseaba para impregnar su gusto y esencia, era sensible
            ante  los  sentimientos de los  demás y  sobre todo que podía plasmar en
            dibujos y pinturas lo que ella veía a su alrededor, como gatos, por ejemplo.
            Ella se obsesionó un mes con el movimiento sutil de los gatos, hasta llevar
            una tiara de orejas negras a clase, la docente tomó sus intereses y virtudes
            para seguir fortaleciéndolas en clase sin que ella necesariamente lo supiera,
            y también el de cada uno de sus alumnos, que le permitió conocerlos y
            que la conocieran. Cómo unas palabras sinceras de aliento fortalecen a los
            alumnos en percibirse como verdaderos seres humanos con virtudes; cómo
            el docente fortalece en el alumno su autoconcepto de verse así mismo,
            como un abanico de oportunidades, las virtudes de todas las personas parte
            de su esencia y como docentes logramos potencializar.



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