Page 27 - El desarrollo de habilidades socioemocionales desde la práctica docente en preescolar
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también, habrá momentos que ésta se convierta en sólo la facilitadora
            y espectadora de ellos con la intención de hacerlos autónomos. El
            docente buscará ser tolerante evitando cualquier tipo de discriminación,
            pero, sobre todo el pronto enjuiciamiento que solemos hacer hacia los
            alumnos cuando los etiquetamos, pues esta virtud pretende también el
            respeto al proceso de cada alumno porque todos somos distintos, pero
            igual de importantes.

            La creación de un lazo afectivo y armónico que considere el trato amable
            hacia los alumnos, por medio de reforzadores y preocupaciones sinceras,
            apropiándose de algunas expresiones como: ¡Tú puedes hacerlo!, ¡confío
            en ti!, inténtalo. ¿Es difícil para ti? Hagámoslo juntos. ¡Qué bien lo haces!,
            se nota tu esfuerzo. Lograste avanzar, cada vez lo haces mejor, ¡felicidades!
            ¿Cómo te gustaría ser tratado?, ¿te gustaría que hiciera algo diferente? ¿Te
            he molestado con algo? Puedes decírmelo si es así. “Puedes pedir ayuda a
            algún compañero y trabajar en equipo”. “Hiciste tu mayor esfuerzo, cada
            vez eres más independiente”. “Vuélvelo a intentar, confío plenamente en
            que lo vas a lograr”. “Todos debemos compartir, lo que se encuentra en el
            salón se comparte”. ¿A qué te refieres cuando dices que estás pequeño(a)
            /chiquito(a)? “Yo observo en ti alguien con potencial, esfuérzate seguro
            que lo conseguirás”. “Tranquilo, hay cosas que se nos facilitan más que
            otras, pero cada uno lo hace lo mejor que puede”. ¡Qué bien te vez hoy!,
            tu sonrisa es muy linda, ¿te has dado cuenta lo rápido que te has vuelto?
            “Mira  lo haces muy  bien, me gustó mucho  tu trabajo, he notado que
            mejoraste”, ¡felicidades!

            La gestión de esta habilidad en el aula puede favorecerse con actividades
            que impliquen el reconocimiento de la persona y su propia capacidad de
            aprender, por ejemplo, con la siguiente propuesta:


            Soy Valioso

            Sesión 1. Se realizará una plenaria con los alumnos sentados en un círculo
            donde todos puedan verse, preguntándoles: ¿Quieren aprender a conocerse
            mejor? ¿Qué saben hacer muy bien? ¿Qué se les facilita? ¿Qué les gusta?
            ¿Qué se les dificulta? ¿Sabían ustedes que son muy valiosos? ¿Qué desean
            aprender? ¿Qué necesitan para hacerlo? Las respuestas serán reflexionadas
            con el grupo.



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