Page 31 - El desarrollo de habilidades socioemocionales desde la práctica docente en preescolar
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En preescolar, el alumnado cuenta con características únicas que lo
hacen verdaderamente especial, la niñez cuenta con distintos matices,
desde agobiantes hasta meramente tiernos, pues se encuentran en una
edad donde el dinamismo, la curiosidad, el descubrimiento y el potencial
humano son las principales características. Cada día se viven momentos
satisfactorios cuando el alumno, ya es capaz de reconocer sus propios
logros, como mantener el equilibrio, escribir alguna grafía que se le
dificulta, descifrar la relación espacial de un rompecabezas, determinar la
cantidad de elementos de un conjunto, clasificar animales marítimos de los
terrestres, por mencionar algunos.
Pero también existen momentos que requieren de una respuesta y actuación
eficaz por parte del docente donde emplee su inteligencia emocional, y saber
actuar ante situaciones retadoras como berrinches, golpes, peleas entre
alumnos, gritos unísonos con altos decibeles, la constante preocupación
de evitar que los alumnos introduzcan en su boca objetos, en el momento
exacto las tijeras en la mano antes de que se realice un corte de cabello o
pestañas, el aviso tardío del alumno para hacer sus necesidades fisiológicas,
entre otros.
Aunado a esto el posible estrés, depresión, inseguridad, problemas
laborales, económicos, familiares que pueda estar viviendo el docente, nos
encamina a ver la inteligencia emocional del docente como una habilidad
necesaria para su actuar ante las situaciones que se le presenten sin que el
alumno se vea afectado. La idea de la inteligencia emocional percibe un
reconocimiento empático sobre las emociones y su correcta canalización,
fortaleciendo la capacidad de empatía y de ajuste psicológico para
resolución de conflictos en la vida diaria.
Adicionalmente, si la educación pretende preparar para la vida, debe de
atender los aspectos emocionales de forma prioritaria. Esto implica estar
preparados bajo la cultura de una salud integral que contemple los aspectos
físico, psicológico y emocional de cada persona. La educación emocional
propone el desarrollo de competencias emocionales; recordando que,
si los docentes no poseen este recurso emocional de autocontrol, sería
complicado visualizar su enseñanza al alumnado, sí un docente en el aula
no es capaz de discernir entre los problemas propios puede afectar directa
o indirectamente al alumno por cuestiones ajenas al mismo.
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