Page 35 - El desarrollo de habilidades socioemocionales desde la práctica docente en preescolar
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Sesión 4. Se les preguntará, ¿cómo te sientes hoy? ¿Por qué? El docente
            pedirá a cada alumno dibujar la emoción que siente (enojo, tristeza, alegría
            y miedo). Sentados los alumnos en un círculo completo intercalando de
            niñas y niños, estarán frente a ellos unas tijeras, un recipiente con agua,
            una canasta con un globo amarrado y un contenedor en forma de corazón.
            La indicación será: cada uno de ustedes va a pasar y elegirá qué hacer, si
            romperlo con las manos y hacerlo desaparecer (enojo), si quieren meterlo
            dentro del agua para disolverlo y olvidarlo (tristeza), meterlo en la canasta
            con el globo que se irá para soltar (miedo) o en el corazón para conservar
            (alegría);  se  dejará  espacio  para  la  reflexión.  Se  cuestionará,  ¿cómo
            te sientes? ¿De qué otra manera lo hubieras hecho? Para finalizar, aun
            estando el círculo se hará “una ola de cumplidos”, por ejemplo, hoy lo
            hiciste genial, te vez muy bien, te quiero amigo, me hace feliz verte aquí en
            la escuela. Se felicitará a todos.



            Ser un docente líder

            ¿Me ayudan?


            Todos los niños corrían en diferentes direcciones y con un mismo propósito,
            buscaban debajo de las sillas, en el patio, en el área de juegos, la consigna
            fue que por equipos buscarían la pieza faltante en su rompecabezas, lo
            estaban armando en equipos, esa alegría que a los niños les invade poder
            descubrir es única, pareciera que conectan y potencializan sus sentidos por
            medio del reto y la búsqueda que se vuelven elementos clave. ¡Encontré una
            parte! Exclamó Évan, quien días antes había expresado: “Siento que mi
            vida está cambiando”, después de haber aprendido durante la clase, corrió
            al salón y detrás de él sus amigos de equipo se mostraron contentos por lo
            que lograron completar su rompecabezas a tiempo. La docente admiraba
            de sus alumnos su espíritu aventurero, e ideaba tener un problema pidiendo
            el apoyo de sus alumnos para solucionarlo, y por supuesto ellos siempre se
            ofrecían valientes. La docente simula no saber medir, ni contar números,
            ubicar las letras, olvidar los  nombres de los  animales, los  instrumentos
            musicales, pero siempre sabe cómo liderar con ayuda del consenso de sus
            alumnos para resolver cualquier reto, descubrimiento o puesta en acción.
            Que dicha ver a los alumnos, cómo asumen en los recreos rescatar a alguien,
            perseguir al malo, y cada uno se vuelve un líder de su propia aventura,



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