Page 37 - El desarrollo de habilidades socioemocionales desde la práctica docente en preescolar
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Un docente líder logra identificar con empatía cuáles son las necesidades
            de  sus  alumnos, muestra  sensibilidad hacia ellos, también  reconoce y
            nombra sus características, virtudes personales y dificultades buscando la
            manera de acrecentarlas y aminorarlas, respectivamente. Evitando dentro
            del aula tanto la autocracia como la excesiva democracia para trabajar,
            analizando cuidadosamente la toma de decisiones que involucre a todos en
            las actividades que les gustaría efectuar, los recursos a utilizar, así como en
            las inquietudes que desean disipar.


            La democracia se vuelve un valor rector del liderazgo. Se inicia, apoya
            de  una  comunicación asertiva  donde  los alumnos pueden  y deben  ser
            escuchados en un clima de  respeto, variando  el  orden y la  frecuencia
            de participación  según la necesidad de los  alumnos como  consensos  o
            votaciones constantes acerca de las decisiones del aula, enseñando a los
            alumnos  a  votar,  argumentar  y  decidir  sobre  su  entorno.  Un  docente
            líder se muestra congruente con sus acciones, tiene apertura de diálogo y
            escucha, donde todas las voces llegan a un acuerdo como colectivo.

            Otro ejemplo de liderazgo es proveer estrategias que motiven al alumnado
            para  llegar a ser líderes, pues todos tenemos la oportunidad, habilidad
            y sobre todo, el derecho de ser mejores, de guiar a los demás, de dar lo
            mejor de nosotros y ser un ejemplo a seguir. Cuando transferimos altas
            expectativas y lo  apoyamos de  un buen  soporte  emocional  ligado  de
            un  lenguaje  corporal sincero, se logra empoderar  al alumno y  hacerlo
            responsable de su propia vida, sus decisiones y su futuro.

            Gestionar de manera creativa vías de oportunidad como actividades,
            dinámicas rotativas de aula donde el alumno se observe como un líder. Así
            como conceder que ellos sean quienes repartan el material, impartan la clase,
            hagan exposición o den seguimiento a las actividades, que tomen decisiones
            tomando en cuenta la opinión de los demás, y que resuelvan conflictos que
            aquejan al colectivo del aula. De esta manera, el docente y los alumnos
            toman decisiones en beneficio para la mejora y administración del aula.

            El  docente  líder  fija  las  reglas  de  convivencia  del  aula  de  una  manera
            consensuada. Hace recomendaciones antes de salir al receso designando
            una responsabilidad compartida, el cuidarse y cuidar a los demás. En las
            juntas con padres de familia, el docente se dirige con respeto hacia los



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