Page 73 - El magisterio y la vida en verso y prosa
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ellos podrán comprender y disfrutar de esta manifestación literaria, chusca,
pero no grosera; graciosa, pero no ofensiva.
Para efectos de su uso en festivales escolares, yo siempre recomiendo a
los maestros que el bombeo, de preferencia sea bilateral, para que ambos
participantes, como pareja, tengan la oportunidad de lucir su talento
histriónico y el público podrá premiar a los dos con un merecido aplauso.
Aquí les ofrezco algunos ejemplos de mi cosecha, pero ustedes pueden
también crear las suyas, e incluso darle oportunidad a los niños o
adolescentes que rimen algunas de su propio talento literario.
¡Bombas!
1. Él —¡En la noche, con la luna, me pareciste divina!
¡Pero ahora, con el sol, estás más chula Agustina!
Ella —¡Lo siento mucho Sebito, mas, tú no eres un galán!
¡En la noche o tempranito, pareces un X’lucuncán!
2. Él —¡En Sotuta me quisiste, en Hocabá, me adoraste!
¿Y por qué ahora aquí en Pisté, a la porra me mandaste?
Ella —¡Porque en Sotuta ofreciste; en Hocabá, lo insinuaste...!
¡Hoy ya estamos en Pisté ninio y a ni un “x’lá” taco invitaste!
3. Él —¡Mesticita linda hermosa de la villa de Acanceh,
quiero casarme contigo, porque a mí me gusta usté!
Ella —¡Mestizo de quién sae dónde! ¡Pedazo de no sé qué!
¡Ni siquiera sé su nombre y a mí, no me gusta usté!
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