Page 39 - Cuatro tres historias de amor
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a su prima. —Viví en Estados Unidos unos años, pero desde hace
tiempo trabajo en Europa, de un lugar a otro, ahora estoy aquí en
España por el festival, acompaño a unas amigas. Esperaba dejar
satisfecha a su pariente, aunque sabía que era difícil evitar que
preguntara más.
Victoria sabía muy poco sobre la situación de su primo, sólo
tenía conocimiento de que “algo muy complicado” había pasado.
Preguntó si se quedaría mucho tiempo en esa ciudad, tal vez podrían
verse después, él contestó que no le era posible pues saldrían al
día siguiente hacia Francia, pero el haberla encontrado era muy
reconfortante para él. Al notar la renuencia a seguir hablando, la
chica le pidió, al menos, tomarse una fotografía con él, así podría
enseñársela a su madre; él aceptó, pues deseaba con todas sus
fuerzas volver a ver a Lucy, pero, al menos si ella lo podía ver
en una foto, quedaría satisfecho de aliviar un poco su corazón al
haberla abandonado. Tomaron una selfi, se abrazaron fuerte y le
pidió enviara sus mejores deseos a toda la familia, en especial a su
madre. Se despidió y salió corriendo hacia el tumulto en el que se
encontraba Neida. Era difícil que lo encontrara ahí.
Cuando lo vio llegar su novia, se preocupó por el lívido semblante
de Ernesto, paró de saltar y gritar, para preguntarle si algo andaba
mal. No sabía qué decir, inventó un dolor fuerte de cabeza y un
malestar generalizado. Las chicas al verlo tan mal, decidieron salir
del lugar, después de todo habían visto a la mayoría de los grupos
por los que asistieron, el chico aceptó y le pidió a Neida regresar lo
antes posible a Leineperi. Lo hicieron la tarde del día siguiente.
Mientras eso ocurría, Victoria, había publicado varias fotos en su
Instagram del evento al que acudió, entre ellas, aquella donde se
encontraba feliz con su primo. Lo hizo de forma automática, sin
pensar que una vez en la red, las imágenes pertenecen a la comunidad
mundial y cualquier persona tiene acceso a ellas, con más razón, las
grandes corporaciones, con sofisticados sistemas de rastreo, pero
esa probabilidad quedaba fuera de su mundo y de sus intereses.
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