Page 41 - Cuatro tres historias de amor
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El corazón de una mujer
¿Puede existir más de un hombre en el corazón de una mujer?,
para Sandra, la respuesta era obvia: no. Ella lo tenía comprobado,
pues su relación con Alberto, la hacía sentirse segura y satisfecha.
Compartían el gusto por el baile, la música, los géneros de película,
incluso les gustaban los mismos escritores. Se entendían rápido
cuando tenían diferencias y buscaban siempre intentar algo nuevo
en el sexo. Además, la relación con las familias era buena, él,
simpatizaba con su mamá, aunque su padre lo tratara indiferente,
y, a ella, la recibían de lo más cordial cuando visitaba a sus suegros.
Era lo que había buscado por mucho tiempo, ahora lo tenía y no le
hacía falta nada más, hasta que conoció a Enrique.
Como cada año, durante agosto, empezaba la semana de capacitación
en la empresa de paquetería de la cual era gerente de recursos
humanos. Un día antes, comentó con Alberto, su emoción por repetir
la experiencia, él, la alentaba a dar siempre su mejor esfuerzo, y
entre beso y beso, le decía lo orgulloso que se sentía de ella.
El día que comenzó el evento, llegó al hotel donde se realizarían los
diferentes talleres, media hora antes de empezar. No había mucha
gente aún, así que rápidamente ubicó su lugar, se registró, dio un
vistazo a la mesa de la cafetería, y se sentó a esperar la llegada de los
otros. Mientras esperaba recordó su paso por la empresa, ésta era la
segunda vez que la enviaban a capacitarse desde su ascenso como
gerente, para alguien de su edad, 26 años, fue un gran logro, por lo
tanto, debería aprovechar cada experiencia de aprendizaje.
Comenzaron a llegar algunas personas, quienes la saludaban
cordialmente, pues a la mayoría los conoció el año anterior; después,
aparecieron sus compañeros de trabajo, quienes se sentaron junto a
ella, sintiéndose más cómoda y lista para empezar. Enseguida, entró
el director regional, quien dio la bienvenida y la introducción a los
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