Page 38 - Entes y apariciones entre nosotros

la maraña de ideas que traía, recordé que cierta vez alguien platicó
que Toñita, una amiga de la prepa hacía limpias y entendía de esas
cosas, así que, sin más tiempo qué perder, la llamé.

Esa Toñita me sorprendió desde el principio, puesto que justo al
hacer la videollamada me contestó diciendo:

—Claro que sí, claro que sí, esas cosas existen.

Me dejó fría, ¿cómo sabía lo que le iba a preguntar?, así que le dije
que estaba muy nerviosa, que estaba siendo testigo de muchas cosas
y que la verdad estaba muy asustada.

Ella me tranquilizó, me platicó que lo que sucedía era que,
efectivamente, muchas personas que padecían esa enfermedad
desafortunadamente agravaban y tenían que ser intubados y algunos
ya no reaccionaban, entonces, tampoco se enteraban de que habían
fallecido; para colmo, el que les hicieran un muñeco con la ropa que
más les gustaba, y sentir ese cariño que los familiares les daban, les
dificultaba realizar su último recorrido, les costaba más trabajo irse.

Me dijo también, que la intención de la persona que pensó en hacer
esos muñecos, era buena, pero que le faltaba una cosa, decirle a la
gente que, ese osito era hecho con la intención de despedirse de su
ser querido, que debían tenerlo por muy poco tiempo, por ejemplo,
sólo durante el novenario; debían abrazarlo, platicarle, llorarle,
como si estuviera allí su pariente, pero terminado ese tiempo,
tenían que despedirse, puesto que, de lo contrario, el alma empieza
a luchar para irse, y al estar dentro de esa figura, bajo el afecto y
las atenciones de la familia, pues era más difícil partir, por ello, los
sucesos paranormales.

Me dijo también, que si no se deshacían de ese muñeco, muchas
cosas podrían pasar, no quise saber más, le pedí que por favor le
comentara eso a mis amigos, pero me dijo que eso no era posible,
que justamente había sido elegida por esas dos personas; por eso

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