Page 39 - Entes y apariciones entre nosotros
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había sido testigo de esos sucesos, y por ello, debía ser quien les
comentara que tenían que despedirse, dejarlo ir, pero que también
yo tenía que despedirme, de lo contrario, se quedarían conmigo. En
ese momento sentí como que mi cuerpo se enfriaba, en mi mente
había sólo una pregunta: ¿por qué yo?, ¿por qué yo?, y como si lo
supiera, Toñita me dijo:
—Pues porque fuiste elegida para dar ese mensaje.
Mi amiga me dio las indicaciones necesarias y tuve que realizarlo
esa misma noche, para eso deberían de estar reunidos todos, con
ese requerimiento no había problema; ya que, por la pandemia, era
seguro que estuvieran en casa, así que le llamé a Edith, le comenté
que iba para su casa y pregunté si estaba su familia, ella extrañada
dijo que sí, quería saber qué pasaba, pero sólo le dije que iba para
allá y finalicé la llamada.
Me puse una chamarra, comenté a mis papás que iba a hacer un
trabajo con mi amiga y salí rápidamente hacia allá. En su casa, Edith
me esperaba con curiosidad, cuando llegué le dije que me disculpara,
pero que tenía que hablar con toda su familia, ella se extrañó, me
preguntó qué sucedía, pero le dije que tenía que estar con todos,
entonces fue por ellos a sus habitaciones y nos reunimos en la sala.
De entrada, les pedí una disculpa, misma que aceptaron por la
amistad que tenía con Edith y con todos ellos, comenté de lo que
había sido testigo, al tiempo que cada uno de ellos fue externando
que, efectivamente también notaban cosas raras con el osito, pero
que no le habían dado tanta atención. Entonces les dije que me asusté
mucho con las cosas que sucedían, que consulté a una amiga que sabe
de lo sobrenatural y que ella llegó a la conclusión de que la finalidad
de elaborar el muñeco era para despedirse, no para quedarse con
él, que para dejar que su familiar descansara en paz, deberíamos
reunirnos para darle el adiós y les fui dando indicaciones.
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