Page 41 - Entes y apariciones entre nosotros
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Amor en problemas




               Esa tarde Alma vio muy distraída a su amiga Diana, ella no era
            así, siempre estaba activa, alegre, platicadora, pero esa ocasión, en
            particular, se veía distante, así que, por la gran amistad que se tenían
            le preguntó qué era lo que pasaba.


            Ella le platicó que llevaba varios años en una relación con Pablo, su
            esposo, le dijo que, durante su largo noviazgo, todo había sido muy
            lindo, que él era muy caballeroso y atento, que ella siempre había
            sido su prioridad y por eso había decidido hacer una vida con él.


            Los dos eran muy alegres, les encantaba reunirse con sus amigos o
            salir a bailar, todo era bello, sin embargo, a partir de que empezaron
            a vivir juntos, algo había empezado a suceder. Para comenzar,
            cuando se iban a acostar, me confió que a ella le gustaba acurrucarse
            entre sus brazos y así lo hacían, pero al quedarse dormido, Pablo
            empezaba a empujarla y se iba hasta la orilla de la cama, eso no era
            lo malo, sino que cuando ella lo seguía, él la empujaba para que lo
            dejara solo.


            Ella se quedó pensando en eso varios días, llegando a la conclusión
            de que tal vez así le gustaba dormir, y mientras siguiera cariñoso y
            la dejara que se durmiera entre sus brazos, no había problema con
            que ambos terminaran la noche en el lado de su cama.


            Sin embargo, la situación empezó a ponerse peor, cuando, al terminar
            las reuniones con sus amigos, ya sea que se hubieran realizado en
            la casa de alguno de ellos o en la suya, pero, además, cuando Pablo
            había tomado más de su límite, sucedía que, justo cuando se iban a
            dormir, lo veía diferente, como si fuera otra persona, se comportaba
            grosero, en algunas ocasiones hasta violento, no obstante, al otro
            día, todo era normal, él seguía cariñoso y atento como siempre.






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