Page 16 - Topiltzin El pequeño Quetzalcóatl
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“No te burles, hijo mío, de los viejos, ni de los inválidos, ni del
que se deslizó en alguna culpa o error; no los afrentes ni quieras
mal, sino humíllate y teme, no te suceda lo mismo que en otro te
ofende… No sigas el ejemplo de aquellos malos hijos que como
brutos privados de razón ni reverencian a sus padres, no obedecen
a su corrección, porque el que los imitare tendrá mal fin; morirá
desesperado o despeñado o lo matarán y comerán las fieras”. 4
Después la colocó sobre mi lengua y la tragué: “ahora Itzpapálotl está
dentro de ti, ella es la protectora de los guerreros”. Y me entregó este
caracol semicortado, lo único que atesoro de él como recuerdo de
aquella peregrinación, es Ehécatl Quetzalcóatl, el venerado viento.
A medida que fui creciendo, seguí aprendiendo todas las habilidades
de la guerra, creo que mi padre estaba orgulloso de mí y cada vez me
daba más responsabilidades ante su ejército, lo cual no agradó a mis
tíos y sus corazones se llenaron de celos.
Cuando llegué a la edad de seis años, uno de ellos emboscó a mi padre
y le dio muerte, también mandó a buscarme para acabar conmigo.
Al ver el peligro que corría, mis abuelos me mandaron a Xochicalco
para ocultarme en el telpochcalli, “la casa de los jóvenes”, donde
recibí educación y serví al templo ¡Aprendí tantas cosas!
Tres años estudié en el Tepochcalli, donde la vida era dura. No
existían palabras dulces, las órdenes eran muy estrictas y desde la
madrugada comenzaban nuestras labores, con un baño de agua muy
fría en la laguna, después de alimentos muy limitados.
De vez en cuando extrañaba a mi padre y a mis abuelos, pero
tenía que controlar esas emociones, nos enseñaban a ser fuertes
y resistentes al dolor mediante ejercicios de concentración, nos
pinchaban el cuerpo con púas de maguey, nos colocaban sobre el
fuego para respirar el humo de los chiles quemados y nunca temer
ante ninguna tortura, también nos instruyeron sobre el uso de las
armas y la batalla.
4 Portilla, M.L. (1991). Huehuehtlahtolli. Fondo de Cultura Económica, México.
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