Page 47 - De este mundo... y del otro
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Con respecto a Chayito, me dijo que ella no podía entrar al grupo, porque
            su aura era diferente, pero que podía ser mi compañera, con quien podía
            compartir mis experiencias, hacer reflexiones, que iba a necesitar de un
            confidente, puesto que ya estaba listo para el nivel de la transformación.

            Estaba  encantado  con todo lo  que  estaba  aprendiendo, en  verdad
            lo disfrutaba,  pero ahora, me dejó más  picado, ¿qué es eso de la
            transformación?, lo malo es que, al terminar de decir eso, se despidió de
            mí y me dijo: —nos vemos mañana.


            Lo que yo no sabía, era que el profe, ya había platicado con mis papás,
            les había compartido mis avances y ellos estaban muy contentos, también
            había tocado el tema del aura y de la transformación, situación que ellos
            ya habían aceptado.


            Entonces, un día que no hubo clases, fuimos citados a la escuela sólo los
            elegidos, ese día iba a ser trascendental para mí, pues me tocaría entrar
            al nivel de la transformación, y bueno, iniciamos con una lectura especial
            del  Huehuetlatolli,  y  después  cada  uno  de  nosotros  expresó  su  reflexión  al
            respecto, cabe mencionar que, el ambiente del grupo era de total respeto, de
            admiración por tanta cultura manifestada a través de esos textos, pues era
            una forma de vida, y así, cada uno de nosotros estaba en una concentración
            tal, que podíamos percibir los sentimientos más profundos de nuestro ser.


            En ese momento, el maestro empezó a hablar de nuestra aura y comenzó
            a decirnos que, dentro de nuestros sueños y muchas veces despiertos, nos
            identificábamos con cierto animal, que en este momento de inspiración,
            quería que pensáramos, qué animal tenía mayor influencia sobre nosotros,
            algunos comentaron que se identificaban con varios, el profesor dijo que
            eso era verdad, pero que teníamos que identificar cuál era el que más nos
            llamaba la atención y al ponerme a pensar, efectivamente, me gustaba la
            pantera, el águila, el venado, la agilidad de los conejos, pero definitivamente,
            la pantera.


            Entonces, el profe nos dijo que ese día era especial, que en ese momento
            podíamos lograr muchas cosas, que nos pusiéramos en círculo, cerráramos


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