Page 57 - De este mundo... y del otro
P. 57

Cabe mencionar que, cuando estábamos a punto de partir de ese lugar
            que tantos sustos nos hizo pasar, al voltear hacia atrás, mi esposo y yo
            vimos cómo don Chinto nos veía, daba la vuelta y entraba a su casa, como
            satisfecho de haber cumplido su cometido.






























































                                                                                 55
   52   53   54   55   56   57   58   59   60   61   62