Page 114 - El magisterio y la vida en verso y prosa

Remembranzas de las reformas educativas que me tocó vivir
como maestra de educación básica

En una de esas sesiones de lectura casera que realizamos los maestros,
por el solo placer de confirmar que no nos equivocamos de vocación y que
ésta no decae ni desmerece a través del tiempo, sino al contrario, se define
y madura como los buenos vinos, hasta alcanzar un buqué satisfactorio y
estimulante; bueno, pues en una de esas sesiones, les decía, saboreaba una
vez más la obra publicada por la SEP en su nonagésimo aniversario, y en
la que nos narra, en la pluma elegante y veraz del Lic. Femando Zertuche
Muñoz, la vida y obra de ese gran mexicano, orgullo de su generación y de
todos los que nacimos en este México maravilloso, en el que tantas cosas
han sucedido y cada una de ellas únicamente han servido para confirmar
su grandeza e inquebrantable espíritu de libertad, me refiero a la figura
histórica del Lic. Jaime Torres Bodet.

¡Qué vida tan interesante, tan llena de matices, de situaciones decisivas
para el país, a través de su ingenio y su entrega al servicio público!

Sin haber ocupado jamás una curul en ninguna de las dos cámaras que
representan el Poder Legislativo, él hizo más por el prestigio internacional
de México que todo un gabinete presidencial.

Lo que los maestros de todo el país le reconocemos fue el tremendo impulso
que dio a la educación, durante sus dos periodos al frente de la Secretaría
de Educación Pública, en diferentes momentos de nuestra historia
contemporánea. Fueron éstas de una relevancia tal, que hasta el presente,
cada niño mexicano que al inicio de un ciclo escolar recibe su dotación de
libros de texto gratuitos, tiene en sus manos un legado histórico de ese gran
hombre de México.

Al llegar a este punto de mi lectura no pude menos que cerrar los ojos y
recordar algo de lo que fui testigo, en 1961, al poco tiempo de ser adscrita
como maestra federal, con destino al pequeño puerto fluvial de Jonuta,
Tabasco.

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